¿Cuál es la realidad de la electrificación en el transporte?

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Limitaciones de la movilidad eléctrica

Los desafíos que enfrentamos, tanto en términos burocráticos como económicos, están obstaculizando el avance de la electrificación de flotas en España. Construir una electrolinera propia de carga rápida requiere una inversión significativa, por un lado, la inversión económica, aproximadamente 100.000€ por punto de recarga, que incluye una serie de procesos como obtener permisos, resolver servidumbres, llevar a cabo obras civiles, mejorar las instalaciones eléctricas y completar la construcción en sí, y por el otro, el tiempo que se requiere, casi 4 años.  

Estos desafíos están teniendo un impacto negativo en la electrificación de las flotas de vehículos comerciales y la logística de última milla, lo que significa que muchas sigan dependiendo de combustibles fósiles, impactando en el medioambiente y en su entorno.

La electrificación de las flotas de vehículos por carretera es una de las principales prioridades para la Unión Europa, cuya legislación se endurecerá en los próximos cinco años para limitar la cantidad de CO2 que emiten las flotas empresariales empujando hacia su electrificación total. Conscientes de esta realidad son muchas las compañías en España que han asumido este cambio. Sin embargo, todas ellas se encuentran ante un desafío significativo: la necesidad de disponer de sus propios puntos de recarga rápida que les permita recargar sus vehículos en el tiempo que requiere su actividad. Estos puntos de carga rápida no pueden alimentarse de la red eléctrica convencional y requieren de una instalación costosa y compleja. 

En este contexto, desde full&fast, nos dedicamos a los proyectos llave en mano de la/s infraestructura/s de recarga para los vehículos eléctricos, aportando soluciones flexibles y eficientes para cada cliente. A continuación, exploraremos los principales obstáculos a los que se enfrentan las compañías con flota de vehículos y como vencerlos con éxito. 

Como bien sabemos la transición hacia una movilidad más sostenible se ha convertido en un objetivo fundamental en España y en todo el mundo. A partir de 2027, en tan solo 3 años, el transporte por carretera, por ejemplo, pagará 45€ por tonelada de carbono emitida. Es por eso por lo que la electrificación de vehículos, y en especial las flotas comerciales y de última milla, han cobrado especial relevancia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El problema es que se encuentran con grandes problemas para hacerlo posible, siendo la burocracia y el coste los más relevantes. 

El coste de la instalación de una electrolinera, junto con la adquisición de vehículos eléctricos, suponen una inversión inicial sustancial que llega a ser inalcanzable para aquellas empresas con flotas de vehículos extensas. Instalar una electrolinera fija puede superar los 100.000€ por punto de recarga rápida. Una inversión muy elevada para algo que, además, no llega a responder a sus necesidades en muchos casos ya que las necesidades de negocio a nivel geográfico pueden cambiar y más en los más de tres años que requiere la operación.

El proceso para obtener los permisos necesarios y la instalación de una electrolinera de carga rápida suele ser un proceso largo y costoso, algo que también puede llegar a desincentivar la electrificación de la flota de muchas empresas. Construir una estación de recarga propia requiere de una compleja tramitación burocrática que consume un tiempo promedio de casi cuatro años, que abarcan 30 meses para permisos, servidumbres, obras civiles y construcción, a lo que hay que sumar 444 días de media en España desde que se instala el punto de recarga hasta su puesta en marcha. Esta realidad impide que estas empresas opten por una flota 100% electrificada y tengan que seguir recurriendo a vehículos propulsados por combustibles fósiles, que es bien sabido que impactan directamente en el medioambiente. 

Una alternativa a este problema reside en no tener que modificar la red eléctrica actual, sino en instalar equipos portables que permitan tener cargadores rápidos conectados a la red eléctrica convencional, sin incurrir en costes hundidos. En este contexto, existen alternativas que permiten “esquivar” estos obstáculos burocráticos y financieros. Entre ellas, destacamos los cargadores rápidos con baterías integradas desarrolladas que se pueden conectar en los enchufes actuales, sin modificar la instalación eléctrica, y funcionan como puntos de carga rápida para las flotas comerciales y de última milla. 

Nuestra solución:

Nuestros  equipos de carga rápida, además de su despliegue inmediato y flexibilidad, permiten crear una estación de carga propia más accesible y eficiente, al mismo tiempo que permite la movilidad que la realidad del negocio requiera. De este modo, cumplimos con nuestra misión de facilitar a otras compañías a conseguir una movilidad más limpia y eficiente, electrificando el transporte. Ya sea en modalidad de renting, pago por uso, o venta. Asimismo, es posible considerar empezar con la modalidad del pago por uso o alquiler, lo que permite probar tanto el uso como la ubicación más beneficiosa de la estación de recarga. Posteriormente, se podría optar por una  instalación permanente, suponiendo un coste de inversión menor por el alquiler previo, además de la gestión de las subvenciones nacionales que se podrían optar. 

Nos adaptamos a las necesidad de cada cliente. Ante la cambiante demanda del sector, y exista una ampliación de flota, o un exceso de demanda puntual o temporal, como puede ser Navidades, rebajas, black friday…instalamos nuevos cargadores de manera temporal, gestionando todo desde un mismo sistema de conectividad

Ofrecemos:

  • Flexibilidad: no establecemos tiempo mínimo de permanencia, instala y reubica donde sea necesario. 
  • Ahorro en costes: a mayor tiempo del alquiler del equipo, la cuota se actualiza a un menor precio, teniendo carácter retroactivo desde el inicio de validez del contrato.
  • Gestión mediante plataforma: proceso de recarga gestionado a través de app, precios dinámicos, gestión de reserva para usuarios, soporte 24/7, entre otras funcionalidades. 
  • Control y monitoreo: la empresa puede gestionar los puntos de recarga a través del portal, generar informes de uso, etc.
  • Monitorización del CO2: Cálculo, reducción y compensación de la huella de CO2 certificada. 

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Entrevista Correnposables

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